blogs , sociedad , webeo Miércoles, 4 febrero 2009

Conspiranoias

phppo79svpm¿Y si todas las teorías de la conspiración fueran ciertas? ¿Desde los Protocolos de Sión hasta el complot contra el gobierno/periodismo/sistema/humalismo (elija usted) pasando por el ranking de Perublogs y el plan de Google para dominar al mundo?

Millones de años de evolución nos han programado para entender todo, absolutamente todo, dentro de una relación causa-efecto. Necesitamos encontrarle sentido a un universo que probablemente no lo tiene.

Hurm.

Disculparán el existencialismo, pero estaba leyendo a Tanaka:

Por lo general, suponemos que si algo ocurre es porque ha habido un actor específico que se movilizó para generar ese acontecimiento, buscando obtener un beneficio concreto; de este modo, la mejor manera de saber quién está “detrás” de algo es preguntarse quién sale beneficiado. Primer problema: no es fácil determinar quién sale beneficiado, puede haber más de uno. Segundo, a veces ocurre que quien busca algún beneficio se equivoca, el actor no puede preveer las consecuencias de sus acciones, y termina siendo perjudicado. Por ejemplo, se dice que aquellos que difundieron los “petroaudios” no se imaginaron las consecuencias que tendría su revelación. Tercero, la confusión puede ser consecuencia del hecho de que lo que percibimos como un único actor (“el gobierno”, “la oposición”, “los chuponeadores”, etc.) son en realidad un conjunto de actores con intereses no siempre convergentes.

De otro lado, también suceden cosas que no son resultado de la acción de alguien beneficiado, sino consecuencia de acciones de otros, que buscan otras cosas. Así, los beneficiados resultan siéndolo de manera casual. Algunos suelen decir que “en política no hay casualidades”, sin embargo ellas son muy frecuentes en la política, mucho más en un país como el nuestro, con actores con escasas competencias y recursos como para planear y ejecutar prolija y disciplinadamente algún plan. A muchos les cuesta aceptar este hecho, que hace la vida tan incierta, y prefieren seguir razonamientos conspirativos, por más alambicados que sean, para darle sentido al mundo.

A la gente le gusta ver cosas en las manchitas de los test de Rorschach. El problema es que, a veces, son solo manchitas.