Lima , noticias , politica Jueves, 18 diciembre 2008

Costa en rojo

castaneda-gana-comicios.jpgComplicado el asunto de la Costa Verde. Tenemos una bahía espectacular desaprovechada. La «gente» viaja kilómetros al sur para encontrar una playa «decente», cuando tenemos un accidente natural fantástico entre La Punta y Chorrillos. Pero, claro, lo que debería ser un debate amplio sobre urbanismo y calidad de vida, se convirtió en una guerrita entre la mezquindad de Castañeda y la demagogia de García.

Lo del presidente no es nuevo. Se quiso trepar sobre los 3 kilómetros de vía playera construida entre San Miguel y Magdalena: una pista lograda con recursos de los distritos y del MTC (no con la Municipalidad Provincial).

Lo de Castañeda tampoco es nuevo pero es menos conocido.  Existe algo que se llama APCV (Autoridad del Proyecto Costa Verde), que fue creada en 1994 y hasta ahora no ha hecho nada. Na-da. Al contrario, dejaró pasar escándalos como el del restaurante Cala en Barranco. Y, claro, Castañeda nunca ha presidido las reuniones de la APCV que deberían ser quincenales, nada menos.

Esta autoridad, el año pasado, publicó una ordenanza municipal (pdf) que es el quid del asunto. Un desastre de regulación, supuestamente sustentada en estudios que costaron un millón de soles y que, según fuentes municipales, fueron formulados por gente vinculada a los constructores del Malecón 2000 en Guayaquil.

Quien más se opuso a esta ordenanza fue Augusto Ortiz de Zevallos.  AOZ movilizó a la opinión pública y Castañeda, en un extraño rapto lúcido, lo reclutó y lo convirtió en jefe de la APCV. Bien ahí, pero he aquí que El Comercio tiene razón:

Hoy resulta inadmisible que, como ha informado nuestro Diario, no se haya publicado aún la nueva ordenanza que modificará las normas vigentes que de manera cuestionable permiten incluso la urbanización de los acantilados, que son espacios naturales e intangibles. Esa es la prioridad para que el anillo vial se modernice y se adapte al ritmo de las transformaciones que se están produciendo en Lima.

Lo gracioso es que Castañeda en vez de reconocer todo esto, salió a pechar a los alcaldes distritales (con los que no se reune y con los que no coordina obras) y hasta al mismo García (que reculó). En fin, parece que se reunen todos mañana muy contentos y nos olvidamos que Castañeda recién resucita cuando Alan quiere treparse a un coche que no es suyo, pero, bueno, qué bacán que al menos todo esto haya servido de algo, ojalá que prime una visión integral y menos cementera.

De todas formas, una preguntita. En medio del chongo, la regidora Ana Oshiro declaró que la Municipalidad Metropolitana gastó este año 70 millones de dólares en la Costa Verde. ¿En qué?