La caída de Nava y más petrodatos
Fin de semana de revelaciones. Qué pesado se pone esto. Quizás el Congreso debería desclasificar los petromails, al estilo de los vladivideos. Irlos pasando públicamente, uno por uno. Así se ordenaría mejor la información nueva que sale cada día. A ver…
– Cae Nava El blog Pepitas.com.pe toma un dato de La República y lo amplía. Luis Nava, para los que no manyan a su eminencia gris, es el Secretario General del Despacho Presidencial. El segundo hombre de Palacio. El que maneja la agenda del Presidente. Súper empoderado, vamos. La fuente del informadísimo blog dice que:
– No solo existiría “algunos e-mails” de Rómulo León dirigidos a Luis Nava. También habrían más de 100 audios que lo comprometerían en el escándalo “hasta el cuello”, palabras literales de nuestra fuente.
– Luis Nava habría intervenido directamente en las coordinaciones con Rómulo León sin conocimiento ni autorización del presidente Alan García. Los audios serían más que evidentes. Habría intentado “entrar en el negocio”.
– El presidente García ya le habría bajado el dedo a Nava. Su salida sería cuestión de horas. Por esta razón, como adelantándose, habría decidido enviar a los medios la Carta de Rómulo León, con la intencióln de demostrar que “romurata” estaba apartado de su entorno.
– También Alva Castro. Raúl Sánchez de Perú.21 revela que el ex ministro del Interior fue otro de los cortesanos que fueron hasta el hotel Country a reunirse con Canáan (el nuevo símbolo de estatus en esta ciudad no es salir en Ellos & Ellas sino reunirse con este patín). El tema era -qué más- la construcción de hospitales (esta vez, de la Policía). Lo raro es que Luchito no dijo nada en todo este mes. Pepitas tiene una explicación:
Durante el allanamiento a la oficina de Rómulo León, el ex director de la Policía, Octavio Salazar, habría “separado” documentos y e-mails que involucraban al entonces minitro del Interior con el escándalo. Salazar le habría entregado a Alva Castro un file con esos documentos. Sin embargo, vemos que en el disco duro de la famosa CPU quedaron algunos rastros que ahora nos permiten confirmar la participación de Alva Castro en este escándalo.
Creo que ya no le extraña a nadie que Rómulo se haya fugado.
– ¿Mintió Yehude? La Razón encuentra otro petromail que detalla dos reuniones más de Yehude Simon con Canáan. Ayer el Premier admitió que sí fue al Country (¿de Chiclayo al Country? un poco lejos) pero que fue solo una vez y solo «dos o tres minutos». Pues, al parecer, fueron tres veces y hasta le habría dado directivas al respecto a su vicepresidenta. Si se confirma la veracidad de este mail…
– Otra línea para investigar es la que aporta Miguel Gutiérrez, de La República. Resulta que Rómulo era íntimo amigo de un investigado por la policía antidrogas: Carlos Motte. Era tan íntimo que lo convirtió en socio de Canáan en la empresa Fortluck y que, de hecho, una de sus hijas, Cecilia León Romero, es socia de una de las empresas de Motte.
ACTUALIZACIÓN (10/11) – La secretaria de Alan también visitó a Canáan. La Razón (¡su web es ilegible en Firefox!) revela que Mirtha Cunza también fue a la famosa suite del Country. Y no sólo eso, sino que también le ofreció una cena al dominicano (¿?).
– Ángel Páez entrevista a Fernando Ampuero, quien confirma que la investigación de los petroaudios estuvo originalmente orientada a desenmarañar las inversiones mexicanas en nuestro país. Además, revela que los chuponeadores trabajaron para «una liga de industriales» que actuó «en defensa propia».
–¿Se trataba de la adjudicación de lotes petrolíferos a la noruega Discover?
–No. Empezamos haciendo un seguimiento a los mexicanos que llegaron a Perú con grandes inversiones, en particular en el rubro del cemento. Sabíamos que una cementera mexicana se había peleado con otra peruana asociada con norteamericanos de Arizona. Los mexicanos ofrecieron a la sociedad comprarles sus cementeras allá en Estados Unidos y los socios se negaron. Los mexicanos juraron vengarse diciendo: «Los vamos a quebrar en su país». Y en efecto, los mexicanos llegaron el año pasado y en el gobierno comenzaron una serie de movidas al parecer en beneficio de estos. Empezamos a investigar y es así que nos encontramos con el dominicano Fortunato Canaán, quien aparece vinculado con los mexicanos. Y Canaán tenía contratado a Rómulo León. Los ‘petroaudios’ lo acreditan.
–¿Quienes interceptaron los teléfonos lo hicieron para protegerse de los mexicanos?
–Es una hipótesis. Los ‘petroaudios’ serían parte de un espionaje industrial. Digamos que querían pescar lenguado y cayeron en las redes tiburón, bonito, dorado y otras especies como petróleo, hospitales, Banco de México, etc. Y descubrieron que Rómulo León, el empleado de Canaán, era el que facilitaba el acceso al gobierno.
–Eso explica por qué el principal ‘chuponeado’ es León.
–Sí, porque era quien estaba articulando todo el abanico. Entonces se dieron cuenta de lo que estaba pasando, y ante la constatación de que los organismos anticorrupción no funcionaban para nada, formaron una suerte de liga de industriales que en defensa legítima obtuvieron con los audios pruebas de que estaban siendo víctimas de una conspiración. Pruebas de que la corrupción los estaba avasallando, bajo la apariencia de que todo lo que estaba ocurriendo era aparentemente legal. Estamos hablando de un caso de ‘chuponeo’ en defensa propia.
Wow. Al respecto, Mariátegui entra al debate periodístico y además comenta:
Lo que más me preocupa de este petro-roche es hasta dónde alcanzará, pues si llega más lejos, como rezan los rumores sobre el disco duro, podrían darse escenarios inesperados y que ahora nos parecen remotos, como esas elecciones anticipadas que exige Humala (y que indudablemente lo beneficiarían).
Re-wow.
