¿De dónde salieron los audios?
La pregunta del millón, respondida por Gustavo Gorriti en el último Caretas:
La investigación de El Comercio –a cargo de Pablo O’Brien– sobre la relación de grupos mexicanos (banco Azteca y Cemex fundamentalmente) con altos funcionarios de este gobierno, empezó desde septiembre u octubre de 2007. Esos casos llevaron a los de hospitales y el de los petroaudios. Periodistas de AméricaTV y de Perú.21 tuvieron acceso a la información del caso varios días y posiblemente semanas antes de hacerlo público.
El golpe de estado en la dirección de El Comercio impidió que la investigación fuera publicada. Mientras tanto, AméricaTV y Perú.21 corroboraban la información. Cuando lo lograron, la publicaron.
Hasta ahora, la única hipótesis sobre el origen de los audios era la versión oficiosa de los involucrados (Quimper, Saba, León): que se trató de espionaje industrial en el terreno de las inversiones petroleras. Siguiendo esta línea, La Razón y La Ventana Indiscreta han coincidido en señalar al ámbito de Petrotech y Jose Ugaz como los directos responsables. Hasta ahora, era la única versión disponible.
Sin embargo, lo que cuentan los periodistas que iniciaron la investigación apunta a otro lado: a las conexiones mexicanas del régimen. Esta parece ser la versión más cercana a la realidad, confirmando, de paso, una sospecha que nos llevó a realizar los reportajes de Viva México hace casi un mes.
Mientras tanto, el Petrogate ha desatado una guerra mediática sin precedentes tras bambalinas. Pero ése un post para mañana.
