¿Yehude es un imán de conflictos?

Desde que asumió la PCM, Yehude Simon se ha visto enfrentado a una exagerada cantidad de conflictos sociales:  Huamachuco, San Ignacio, Otuzco, Moquegua, Nueva Cajamarca, Cajabamba, Sicuani y, por supuesto, lo que pasó ayer en Tacna (e incluso podríamos incluir -como sugiere Basombrío– los chongos en Polvos Azules y el jirón Puno).

Carlos Meléndez (a) «El Jorobado de Notre Dame» cree que es posible pensar que el nombramiento de Yehude Simon ha sido interpretado como una «oportunidad política» para los potenciales protestones. Desarrolla un análisis que deberían leer. Aquí copio su conclusión:

…Simon es un imán que atrae clavos, de por sí sólo un “factor político” que incentiva a los protestantes para iniciar conflictos o radicalizarlos. La ecuación de los siguientes elementos: “nuevo” + de “izquierda” + de “pasado radical” + “de provincias”, se traduce desde el lado de los mal llamados “azuzadores” como: “ya está Yehude, veamos que sacamos, armemos chongo”. El pasado condena de diversas maneras, y eso es algo que se le enrostrarán a Simon, ex miembro del Frente de Defensa de Lambayeque, todos los días. No quizás como la crítica más fácil lo hace (ya mencioné que asociarlo con el MRTA es un golpe bajo), sino como sus “ex colegas de los frentes regionales” se lo recuerdan todos los días. Mientras, Simon intenta rechazar abruptamente su pasado, “limeñizarse”, no reconocerse en el espejo, hacerse el “yo no fui”, cantar “Yo no me llamo Javier (Diez Canseco?)”. Pero quizás ésta no sea la mejor estrategia. Sino entrar a la cancha en one (no me vengas con esa de “para la huelga, que sino no dialogo”, eso es faltosazo).

Y, por supuesto, nadie se fija en qué anda Alan.