En Iquitos
Sabrán disculpar si notan un poco descuidado el blog. Estoy en Iquitos, invitado por los infatigables promotores culturales charapas Jaime Vásquez y Paco Bardales (ches con los cuetes, ya parezco Moleskine) que hace cinco años vienen organizando la Semana del Libro del Libro de Iquitos, un evento que ya excede a su nombre y que es toda una fiesta cultural amazónica.
La Semana del Libro de Iquitos es un gran esfuerzo para promover las artes y la razón en los extramuros de la producción cultural oficial y por eso resulta más que lamentable que se vea empañada por pequeñas rencillas, como explica Maribel de Paz en Caretas:
Un cebiche de lagarto es el ácido testigo de la noticia: Alonso Cueto, invitado principal de la V Semana del Libro de Iquitos, ha decidido no asistir. La razón, según los organizadores: su negativa a compartir palestra con un personaje “corrompido”. El supuesto corrompido: César Hildebrandt, invitado que a última hora ha aceptado participar para dictar una conferencia magistral sobre periodismo. Con una lluvia desmesurada disipando la indecencia de los 36 grados de calor de la capital loretana, el lagarto sobre la mesa es el bocadillo ideal para comprobar, una vez más, que las relaciones del medio literario pueden ser bastante escamosas. Una súbita falla en la comunicación telefónica luego de que mencionáramos la feria de Iquitos, evitó que el autor de Amores de Invierno pudiera dar su versión sobre el tema. “No se escucha”, diría de pronto.
Uno esperaría una reacción más fina del tío Alonso. Ojalá recapacite.
