violencia Martes, 1 julio 2008

Búfalos vs alumnos en la PUCP

bufalo2.jpgEn el último boletín informativo de la PUCP, Punto Edu, su editorial comenta una visita que hizo Mauricio Mulder a la Católica sobre el tema ¿Qué es ser aprista hoy? Todo bien y simpático hasta este párrafo:

Esta jornada de apertura democrática y tolerancia política –como tantas otras que se han vivido en el campus de nuestra Universidad– tuvo, sin embargo, una nota desagradable: fue la presencia intimidatoria de la numerosa comitiva de seguridad que acompañó al congresista Mulder, que se manifestó principalmente cuando quisieron retirar un panel colocado por los alumnos del colectivo Acción Crítica, en las afueras del aula L-105, que aludía a promesas incumplidas del presidente Alan García. Felizmente, el asunto no pasó a mayores gracias a la intervención de Estrella Guerra, secretaria académica de Estudios Generales Letras.

Increíble. Y denunciado nada menos que en el editorial del boletín oficial de la PUCP. Buscando más detalles encuentro el blog de una alumna, Sandra Mosqueira:

Sí, les molesto un montón, tanto les molesto que ninguno de sus invitados que eran altos, grandes y matones, realmente parecían búfalos (aunque no puedo asegurar que lo sean), quisieron entrar a la charla y se quedaron tomando fotos al panel, a mi cacharro y a los de mis amigos. Ahora que me acuerdo, ninguno de ellos estaba en la charla cuando llegamos con el panel. ¿Será que los estudiantes de la Católica somos tan peligrosos que los del mismo APRA tienen que llevar su propia gente de seguridad?

Pueden leer otros relatos en los blogs de Renato Constantino (quien ha creado un set de flickr del asunto) y Vanguardia Universitaria.

Lo interesante es que la persona que me alertó de este tema, en persona, me dijo que los alumnos estaba asustados por las fotografías que les habían tomado. ¿Asustados? ¿Por qué?, le dije yo, no han hecho nada, son fotos nomás. Después de lo de Melissa Patiño, me contestó, puede pasarte cualquier cosa.

Parece que el operativo contra Patiño sí fue, después de todo, un éxito para el gobierno.