politica , violencia Lunes, 16 junio 2008

¿Qué pasa con la Policía?

detenidoscomercio.jpgHay una epidemia de detenciones injustas en el país. Melissa Patiño y Carmen Azparrent ya están libres, pero fueron exhibidas ante la prensa como terroristas y estuvieron dos meses en máxima seguridad. Unos ciclistas pasan por Miraflores y como tenían MP4 la tombería los llama Los Malditos de Larcomar en conferencia y juaz! adentro una semana.

Ayer, Fernando Rospigliosi dedicó su columna «Abusos y errores« al tema y rescató el caso de los choferes que supuestamente ocasionaron la muerte de la policía que murió durante la cumbre ALC-UE:

El 17 de mayo, la suboficial de la Policía Lady Anaya murió cuando su motocicleta chocó por detrás a un taxi que se detuvo ante la señal de otro policía. Una furgoneta que transitaba en la misma dirección esquivó el cuerpo de Anaya y se detuvo más adelante.

Los dos choferes, Lisandro Díaz y Edison Tejada, no tuvieron ninguna responsabilidad en el accidente, según ha informado el diario El Comercio en varios reportajes. («Las víctimas de la cumbre«, 11.6.08). Sin embargo, fueron detenidos por la Policía y enviados a prisión.

El ministro del Interior y el propio presidente de la República responsabilizaron infundadamente a los choferes, de manera pública, ejerciendo una presión indebida sobre fiscales y jueces para que los manden a la cárcel.

El asunto, según ha revelado El Comercio y los familiares de la policía fallecida, es que ella no tenía ninguna experiencia en el trabajo que le habían asignado, servir de ‘liebre’ al canciller boliviano.

La función de ‘liebre’ es difícil y requiere mucha experiencia. Implica ir delante de la comitiva abriendo camino, por lo general a considerable velocidad. En varias oportunidades policías duchos en esa labor han sufrido accidentes.

El reportaje citado, de Gonzalo Galarza (del que tomé la foto que ilustra este post), incluso describe un vídeo que muestra que no hay responsabilidad de los detenidos, ninguno de los cuales tiene antecedentes, con las justas una solitaria multa en el caso del taxista Díaz.

Y los errores continúan.

El viernes Seguridad Ciudadana – IDL narró el caso de tres ciudadanos residentes en Aucayacu que fueron presentados ante la prensa como mandos de Sendero Luminoso… y al día siguiente liberados al comprobarse que no tenían el menor vínculo terrorista:

De acuerdo a lo que pudo averiguar IDL-SC, para la operación no se escatimó el uso de todos los recursos. El Frente Policial del Huallaga movilizó el helicóptero MI-17 para trasladar a los supuestos terroristas de Aucayacu a Tingo María. Los tres detenidos fueron enmarrocados y presentados a la prensa en ambos lugares como mandos senderistas. Cada uno inclusive fue presentado con sus presuntos seudónimos. (…)

¿Qué tienen en común los casos de todas estas personas, que juntas suman una veintena? No se trata solo del error, que hasta los policías se equivocan. El asunto aquí es la presión política por mostrar resultados ante la prensa al toque toque nomás. Presión del presidente, del ministro o del alcalde, pero presión al fin para que se meta adentro a quien sea, no importa, con tal de mostrarle orden a la opinión pública. Doble trastada: error y exhibición del error. La Policía no se respeta.