politica , violencia Jueves, 12 junio 2008

Chongo constitucional

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Un rápido repaso a lo que hoy dicen los columnistas sobre el chongazo de ayer en el Congreso:

Aldo Mariátegui:

Los congresistas humalistas –y Carrasco Távara– parecen extraídos de una mala película “B” china, de esas de comicidad simplona, a lo Cantinflas, con cine-terror de última ralea. Es que la ignorancia y el resentimiento social los vuelven como esos zombies del cineasta George Romero, descerebrados muertos vivientes que persisten en buscar fregarle la vida al país con el populismo más imbécil.

César Hildebrandt:

La decencia del gesto congresal, la justicia de su origen y la legitimidad de sus metas las comprobé por la tarde al abrir la página on line de CPN Radio. Allí titularon así la crónica parlamentaria del día:

“Bancada nacionalista propicia vergonzoso incidente en el Congreso”.

La radio que acaban de comprar a precio de remate unos mineros de horca y cuchillo cumplía su misión: remedar a la gran prensa dedicada a caerle encima a todo aquel que se atreva a oponerse a García y a su designio de convertirnos en el nuevo Tarapacá del Chile de toda la vida. 

Álvarez Rodrich:

De paso, la cancelación del debate evita el riesgo de volver a la carta de 1979 -firmada por Víctor Raúl Haya de la Torre-, un deseo aprista que es más emotivo que racional. Regresar al texto de hace tres décadas es inviable pues este se diseñó para un país que ya no existe. Puede molestar que la Constitución actual haya sido firmada por Alberto Fujimori, pero no hay que olvidar que con ella se consiguió su salida del poder.

Francisco Eguiguren:

Siempre he señalado que existen sobradas razones jurídicas, políticas y éticas para dejar de lado la Carta de 1993, ya sea volviendo a la Constitución de 1979, con algunas reformas de actualización, o haciendo una nueva Constitución. Pero el Gobierno, coincidiendo con el fujimorismo y con otros grupos políticos y empresariales, no quiere que se reforme el Régimen Económico de la Carta de 1993, aduciendo que «espantaría» a los inversionistas.

Fernando Vivas:

Lo que me importa es que la carta que nos rige fue elaborada por las fuerzas políticas más importantes (sino estuvo el humalismo, fue porque no existía) y desde el 93 se han hecho reformas que habría que readaptar al viejo texto provocando limbos legales y jaladas de mechas en el intento. Que la del 79 era más social y esta del 93 más liberal, caray, es más simple debatir cualquier ajuste ya mismo sobre lo vigente.

Por supuesto, a la gente común y corriente le importa un pepino la Constitución y con lo que se queda es con la imagen de un grupo de comechados gritándose y empujándose unos a otros. Ah, la majestad del Poder Legislativo.