internacionales , politica Sábado, 29 marzo 2008

Abugattás denuncia interferencia del Gobierno Chino en Perú

000014101t_daniel-1.jpgSimplemente genial. Me robo completa la nota de CPN Radio:

El parlamentario nacionalista, Daniel Abugattás anunció que solicitará una investigación sobre una donación de 200 mil dólares del gobierno chino al Partido Aprista, dinero que habría recibido el secretario general del partido, Mauricio Mulder.

En el programa Puntos de Vista de CPN Radio señaló que esta ayuda económica es un indicio de la injerencia China en la política nacional peruana y una prueba de que el gobierno chino está subsidiando al “partido de la estrella” con donaciones “importantísimas”.

«Los malpensados pueden creer que se están comprando opiniones y por eso el presidente Alan García sale en defensa de la posición china en el Tíbet y Taiwán«, manifestó.

En ese sentido, consideró extraño que el gobierno acuse a los nacionalistas de ser comunistas trasnochados y condene la ayuda que se recibe a través de las Casas de ALBA, y al mismo tiempo alabe a un régimen comunista y totalitario como el establecido en China.

Ahí está pues. Un contraataque de maravilla. Cantadazo. Tanto floro del gobierno contra las casas del Alba, encarcelando poetas y denunciando la infiltración comunista… ¡y el Apra recibe dinero de una dictadura comunista! ¡Horror!

Y a propósito…

TAREA PARA EL FIN DE SEMANA

Los que quieran profundizar en este tema, primero deben de leer el esquizofrénico y conspiranoico escrito del presidente García «China olímpica y sus adversarios«, publicado en El Comercio el jueves. Un extracto:

No creo que sean directores de la campaña [contra el régimen comunista] los grandes países pues estos saben del peligro de enemistarse con China, que tiene en sus manos, entre otras cosas, el valor del dólar. Pienso que es un ‘establishment’ mundial, algo así como una red o ‘network’ sin centro, una suma de productores, de gurúes mundiales del pensamiento, de analistas de inteligencia que ahora comprenden estar siendo desplazados en la producción, pero también en la inteligencia estratégica y en la distribución de comunicaciones. Es este ‘establishment’ mundial con muchos centros de acción, el que de una u otra manera busca hacer coincidir sus acciones y argumentos hasta la realización de los Juegos Olímpicos.

(Ya sabes, Guille, ahora eres parte de la intelligentzia bienpensante). Sugiero también leer a Rosa María Palacios, un parrafito para picar el diente:

Cuando hay principios liberales, la coherencia obliga a que nadie pueda ser perseguido por sus opiniones e ideas ni aquí ni, literalmente, en la China. Sin embargo, el presidente, que es un converso al liberalismo, solo tomó la mitad del evangelio. Le gusta el libre mercado, pero no las libertades democráticas. Y ambas, libertad política y libertad económica, son las dos caras de la misma moneda. Cuando se intenta separar las cosas, resultan muy mal para todos. Totalitarismo, dictadura y reparto de pobreza es su consecuencia.

Gustavo Gorriti, en Caretas, también notó lo mismo que Rosa María. Recomiendo leer completa la columna de Gustavo (y si no están sucritos a Caretas, tienen el artículo completo en los Anexos del Útero).

La cosa va así: Si se trata de una nación regida por el Partido Comunista y por nadie más. Si el Partido planifica, encauza y dirige la estrategia económica, ¿es eso economía de mercado? ¿Marxismo-leninismo-maoísmo-pensamiento guía del camarada Von Hayek? (…)

Puede que el cliente siempre tenga la razón en un supermercado, pero un país es bastante más que un anaquel. Podemos y debemos hacer negocios con China. Les conviene y nos conviene. Pero eso no debe significar que debamos convertirnos ni en cipayos ni en aliados políticos de una dictadura, y mucho menos que debamos acallar o renunciar o dejar de cultivar el valor central en nuestra República: la democracia. (…)

El 2006 hubo gente que votó tapándose la nariz, para evitar un mal mayor, pero que ahora parecieran estar oliendo rosas. A mí me parece lo contrario: que el 2006 tuvimos un político con un pasado conocidamente oscuro, pero con credenciales democráticas entonces fuertes. Eso último huele muy bien. Ahora en cambio, junto con ese pragmatismo con sobrepeso, expresado en disquisiciones de casi conmovedora endeblez intelectual, empieza a percibirse la pécora de un autoritarismo todavía incipiente pero ya preocupante, al que se siente acompañado por una corrupción que cada día pierde timidez. (…)

Me dejan su tarea en los comentarios, máximo el martes.