narcotrafico , periodismo Lunes, 11 febrero 2008

Celebrity Deathmatch: Rospigliosi vs. Hildebrandt

rospichato.jpgEl pleito de las fiscales se convierte en pleito de periodistas. El domingo, en Perú.21, Fernando Rospigliosi enfiló contra César Hildebrandt. Los énfasis y links son míos:

Unas pocas líneas en un extenso reportaje publicado en El Comercio (Miguel Ramírez, «Confesiones de Pepe Mejía originarían terremoto político«, 3.2.08), desataron un torrente de insultos, amenazas, calumnias y bajezas contra el autor del artículo, contra los directivos y los propietarios del periódico que, durante más de una década, desarrolló una sostenida campaña para demostrar los vínculos de Zevallos con el narcotráfico.

La idea básica de los ataques contra El Comercio, y también contra Loayza, Medina y la DEA, es que son unos corruptos, cómplices del narcotráfico.

Pueden ver, en su blog, los artículos de Hildebrandt a los que se refiere Rospigliosi y también, por ejemplo, la «denuncia» (¿?) de La Primera sobre los vínculos entre la fiscal Loayza y la DEA. Sigue «Rospi»:

Ese tipo de campaña no es nueva ni en el Perú ni en el mundo. Los narcotraficantes y sus agentes no vacilan en enlodar a quienes los persiguen y combaten. La violencia, las amenazas y la corrupción no son sus únicas armas. También utilizan los medios de comunicación y feroces operaciones para infamar a quienes los denuncian. En México hay muchos ejemplos de esa técnica. Se podrían estudiar algunos casos.

El punto es que esas pocas líneas de El Comercio dieron de lleno en el blanco, como lo demuestra la reacción que suscitaron. Se refieren a videos grabados por Mejía en los que un antiguo sicario se retractaba de acusaciones hechas a Zevallos. Los videos fueron difundidos por el periodista César Hildebrandt en su programa de TV. Hildebrandt manifestó que había una conspiración contra Zevallos.

La detención de José Mejía Regalado ha hecho entrar en pánico a mucha gente. Algunos empiezan a inflar una cubierta protectora para hacerse pasar por perseguidos en el caso de que Mejía hable.

¿»Los narcotraficantes y sus agentes»? Evidentemente, Hildebrandt no se iba a quedar callado. Advierto que el contraataque es alucinante (inicia así: «Había una vez un Gusano que pensaba que el mundo debía de cambiar porque así como estaba era muy injusto«, resucitando un viejo apodo de las épocas de Vanguardia Revolucionaria). La columna se llama «El animal de la naturaleza«. 

Gusano fue escalando posiciones y, otra vez por méritos propios, fue responsable de dos crímenes y un asesinato de tumulto en tanto ministro del Interior del régimen que nació en el Emanuel, siguió en el Melody y terminó en el regazo de una guardaespaldas. Luchó contra el narcotráfico a pesar de que su presidente se coqueaba, como lo demostró “Caretas”, y que uno de sus amigos ministros había perdido el tabique en una escoba, aunque no consiguió reducir en una pulgada el hectareaje destinado a la siembra de la coca. No obstante eso, siguió cobrando mensualmente en la embajada de los Estados Unidos, o sea su país de adopción, y calumniando a todo el que se metiera con la podredumbre de la DEA, donde él solía hociquear y cambiar ideas por cromos.

A Gusano le gustaba provocar para ver si le respondían en serio y a veces la jugada le salía. Por ejemplo, le encantaba decir que la fiscal de la nación, que no obedecía a sus amos, era como Blanca Nélida Colán y que todos los que le cantaban sus cuatro frescas a la fiscal del pañal siempre puesto (Luz Loayza) “eran sirvientes del narcotráfico”. Es decir, Gusano suponía que todos padecían de su penosa condición de tualé de gringos. Y a veces la fiscal aludida o algún desavisado, le contestaban. Era el peor error que se podía cometer.

Lo más cercano a una respuesta es…

…el problema aquí, en este país recolonizado, es saber quién manda: si el Perú o la podredumbre de la DEA asociada a podredumbres nativas. Ese es el problema, Gusano. No nos distraigas con tus muecas. Fernando Zevallos es un narcazo y un asesino y por eso está preso. Bien hecho. Pero tú, como la fiscal del pañal, eres un sirviente de la DEA, que sirve a una potencia extranjera, y quieres tumbarte a la fiscal de la nación porque ella se negó a “producir” 25 kilos de cocaína de alta pureza en Uchiza, pedido que le hizo la DEA y que ella rechazó por escrito. Eso es lo que quieres ocultar con tu barro y tu ventilador, Gusano de toda la vida.

Por cierto, me han confirmado que Hildebrandt vuelve a la televisión en la quincena de marzo, vía canal 11, el canal positivo.