periodismo Jueves, 28 junio 2007

Periodistas peruanos ganadores

entrevista280607_200.jpgEn el periodismo, ese oficio de dementes, los más zafados de los zafados son los investigadores. Y si, a ser periodista de investigación, le agregas ser peruano (es decir, vivir en un país donde el periodismo de investigación es el peor presupuestado), pues te conviertes en un error estadístico de la psiquiatría.  Por eso da gusto cuando el esfuerzo de alguno de los sabuesos locales es reconocido fuera. Y da más gusto cuando son los patas.

Este año, el Premio a la Mejor Investigación Periodística de un Caso de Corrupción, esa especie de Pulitzer latino que otorgan el IPYS y Transparencia, reconoció la chamba suicida de Miguel Ramírez:

Otorga el segundo puesto, premiado con US$ 5,000 a la persistencia y excelencia investigativa del periodista Miguel Ramírez, del diario El Comercio de Lima, por sus revelaciones sobre la red de narcotráfico liderada por Fernando Zevallos, actualmente preso gracias, en buena medida, a la investigación de doce años realizada por Ramírez.

Por cierto, Miguel ha sido entrevistado hoy en Perú.21 («Igartua siempre decía: ‘Todo sea por joder'»). El primer lugar lo comparten dos equipos de Argentina y Brasil que no bajan de ocho personas. Además, una de las menciones honrosas también se fue a Perú:

«Estafa en la Carretera a Cabana», de Graciela Villasís, del programa La Ventana Indiscreta de la televisora Frecuencia Latina, que reveló corrupción y cobros ilícitos de mandos militares en la construcción de una carretera que conduciría a Cabana, el pueblo natal del ex presidente Alejandro Toledo.

La mención también es una reivindicación para Chela, cuyas investigación y familia fueron atacadas por medios cercanos a los militares involucrados.

Y, por último, Enrique Flor, que hace unos años se fue a trabajar a Gringolandia, ganó el primer lugar de la Florida Society of Newspaper Editors, por su historia El Calvario de la Deportación. Bien ahí, Kike.