corrupción , narcotrafico Miércoles, 30 mayo 2007

Una buena, una mala, una fea

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Todas están un poquito técnicas, pero vale la pena sacarlas de las páginas interiores del diario y subrayarlas un poquito. Sabrán disculpar el aburrimiento.

Veamos la buena:

El ministro de Defensa, Allan Wagner, se pronunció ayer a favor de estudiar otras alternativas para financiar la recuperación de las Fuerzas Armadas, tras comentar la oposición del ministro de Economía, Luis Carranza, y de los presidentes regionales a la propuesta presentada por un grupo de congresistas para destinar el 15% de las regalías mineras al Fondo de Defensa.

Muy bien que se le haga el pare a este proyecto. Suficiente ya tuvimos con la Gran Estafa de las Bambas. El año pasado, 25 millones de dólares de ese proyecto terminaron en el Fondo de Defensa Nacional, traicionando las promesas hechas a los habitantes de la zona. Apurímac sigue en la pobreza y ¿qué hicieron las Fuerzas Armadas con ese dinero?

Por favor, nuestros generales son tan malos administradores de dinero como esos alcaldes que levantan monumentos a la maca y al arroz con pollo. O peores. Si quieren plata, que la administren bien, sin tirársela en coimas de carreteras o «gasolina». O, mejor, que su presupuesto lo administren técnicos civiles. En fin. Punto para Wagner.

La mala:

La decisión del Ejecutivo de otorgar a los presidentes de los reguladores (Osiptel, Osinergmin, Ositran y Sunass) facultades plenas para decidir la contratación o despido de sus gerentes traerá más problemas que beneficios.

El Decreto Supremo 046-2007-PCM, publicado el fin de semana, suscrito por el premier Jorge del Castillo y por el jefe de Estado, Alan García, establece que, en adelante, los consejos directivos de los organismos reguladores solo serán informados de la decisión de contrataciones que tome el presidente.

El link lleva a una nota de Perú.21 que revela que en Osiptel ya empezó la razzia de funcionarios. Augusto Álvarez Rodrich ha advertido que esta norma hace a las reguladoras más vulnerables frente al poder político. Las reguladoras son los organismos que, en buena cuenta, fungen de árbitros entre los consumidores y las empresas.

Ojo que esto sucede en medio del escándalo del aumento de las tarifas de cable, un incremento que Telefónica quiso hacer pasar como un simple cambio de soles a dólares, ignorando olímpicamente a Osiptel. 

La fea:

El ministro de Vivienda, Hernán Garrido Lecca, designó ayer a Edmundo Esquivel Vila como director de la Oficina General de Administración (OGA) de su sector. En Lima, ese nombre no dice mucho, pero en Huamanga (…) el fiscal provincial de la zona, Alfonso Carrillo Flores, lo denunció penalmente, junto con otras 39 personas, por el presunto delito de peculado al supuestamente haber permitido un uso irregular de los fondos públicos.

Garrido Lecca + OGA (o sea, la administración de la plata del ministerio) + antecedentes de peculado = Marcahuasi con el dinero público .