periodismo , politica , tv Lunes, 28 mayo 2007

Ser periodista para esto

beto.jpgEse fue el título de la columna de Beto Ortiz ayer en Perú.21. Extractos:

Anticipándose a una previsible y enésima renuncia mía, el Hijo del Dueño dio inicio a su nada solemne sermón responsorial cortando por lo sano con una recomendación de lo más práctica y canchera: «No se habla de política a partir de hoy. Nosotros no te contratamos para eso. Sal y haz tu conferencia de prensa, si quieres.»

(…) Por si alguien lo ignora a estas alturas, el origen de semejante impasse editorial había sido el vladi-audio del (Hijo del) dueño de La República, Gustavo ‘Chicho’ Mohme Seminario, temita éste que hoy sólo parece interesar al diario Expreso del mismo sintomático modo en que, allá por 2000, el sospechoso affaire Zaraí sólo interesaba a Laura en América y, a pesar de ello, terminó siendo una verdad del tamaño de una catedral. (…)

«Vétalo y verás tú cómo renuncia» -debió haberle aconsejado al Hijo del Dueño (siempre asesorando, por todo lo bajo, siempre franeleando) el viejo coleguita archienemigo- «Ordénale que no toque el tema y ya vas a ver que patea el tablero». Jumm, me conoce bien, esa basura. No por gusto hemos sido compañeritos de aula tanto tiempo, ¿no es cierto, Número Uno? (…) Disculparás, diligente mandadero de cualesquiera jefazos te toquen en suerte -Vladimiro, Olivera o el gangster que fuera- pero esta vez no pisaré vuestro palito. (…)

Ha llegado, me parece, la hora de silbar y mirar todos al techo. Hagámonos los locos todos, mejor. Es lo que aconseja la sensatez. Garanticemos, primero, el flujo y reflujo de la menestra. Ya la verdad se vengará. Siempre lo hace.

El rumor dice que Beto había preparado un reportaje de 17 minutos con entrevistas e indicios que sustentaban su hipótesis sobre la relación Chicho Mohme – Montesinos. Pero ese reportaje no salió al aire.

Y es que el mismo rumor sostiene que durante la transmisión del programa, Gustavo Delgado Cafferatta (más conocido como «Archie») y el gerente Oscar Becerra entraron al switcher (la cabina desde la que se lanza el programa) y gritaron mil veces en el auricular de Beto el consabido mantra: «no política».

Y eso. A silbar y mirar al techo. Aunque después de esta columna, no sé si Don Genaro quiera seguir haciéndose el distraido. A ver qué pasa en la noche.

ACTUALIZACIÓN (9:26 p.m.): Panamericana está pasando una emisión repetida del programa de Beto Ortiz. Efectivamente, Don Genaro decidió no silbar ni mirar al techo.