Regresemos a la política, por favor

Algunos comentaristas piden más posts sobre política y menos sobre el ombligo blogger. Muy bien. Entonces los dejo con fragmentos de la más reciente de esas extraordinarias entrevistas centrales del Trome (diálogos antológicos que configuran una de mis obsesiones profesionales, algún día tengo que postear sobre la que le hicieron a Marco Aurelio Denegri: le llevaron una pelota y ¡lo hicieron dar pataditas! Eso es verdadero periodismo).

En fin. Sin más preámbulos, Carlos Torres Caro entrevistado por el Trome (extractos):

¿Usted confirma que el congresista Vega tenía los ojos desorbitados al ser ‘punteado’ por el moreno bailarín brasileño Fiapo?
Punteado no sé, pero sí lo agarró en la pose de catchascán, dejemos en el lado anecdótico la felicidad que pueda haber sentido en su vida y opción privada.

¿Se arrepiente de haber puesto en evidencia a sus colegas?
No, no me arrepiento. Uno debe asumir la consecuencia de sus actos. No tuve perversidad ni maldad. Yo disfruto de la vida, a mí me han tratado muy bien. Tengo alma de niño travieso.

Si lo veía a Julio César Uribe juergueando en Japón, ¿lo retrataba?
No, le hubiera dicho para tomarnos una foto porque Julio César Uribe es un personaje de mi época. Pienso que si estuviera en el periodismo sí tomaba la foto. Yo me hubiera acercado a Julio César para decirle: ‘Julio, ese no es el mensaje para quienes admiran el fútbol peruano y no es lo que esperan de ti’.

¿Le agradaría ser un ‘paparazzi’ o trabajar en un diario?
Me gustaría ser paparazzi porque sería más independiente, sería ‘free lance’.

¿Fotografiaría a la congresista Luciana León en bikini?
Eso es obvio, a cualquiera le gustaría. Le diría perfecto, la llevaría a la plaza Bolívar frente al Congreso de la República. Esa foto sería para dársela a ella, no para publicarla.

Tiene un look igualito al de Jaime Bayly, ¿por qué lo copió?
Él se lo ha copiado, pasa que a mí me dijeron que me haga un corte colegial, entonces yo adopté el look que era el de la época de la universidad.

¿Quién le corta el cabello?
La peluquera del Congreso, yo voy y ella hace su trabajo. No soy metrosexual ni homosexual. Tampoco soy homofóbico. Yo respeto las opciones de cada persona.

Tiene 20 años de casado con su mujer, ¿alguna vez le fue infiel?
Bueno, a veces con el pensamiento. Por eso uno va y se confiesa con la misma pareja (sonríe).

Todos los famosos que he entrevistado me dicen: ‘Yo con Torres Caro no viajo ni cag…’.
Yo tengo una respuesta para eso: todos los borrachines, pervertidos, los que tienen cosas raras que ocultar no van a viajar conmigo, pero los que quieren un certificado de buena conducta, tienen que dar el examen conmigo (risas).

¿Qué piropo, venido de una mujer, recuerda más?
Una que concierne al problema en que me metieron, recuerdo que una mujer no tan jovencita ni tan mayorcita me dijo: ‘Acósame Torres Caro, acósame por favor’ (risas).

Me ha dado mucho gusto conversar con usted…
No pues, di la verdad (risas).