corrupción , periodismo , politica Miércoles, 11 abril 2007

El Vía Crucis de Jorgito

viacrucis.bmpEl gobierno enfrenta, por fin, a una oposición (provisionalmente) articulada. Se han agenciado los votos para interpelar a Del Castillo y así han conseguido una primera tambaleada de todo el Gobierno en su conjunto. Tanto que Alan ha huido a Piura, para evitar que le salpique la sangre de Jorgito.

¿De dónde sacaron el punche? Pues de la presión ciudadana, pura y simple. Una presión que empezó a gestarse en la marcha contra la pena de muerte y se alimentó de los contínuos escándalos (a razón de uno grande por semana) generados por destapes periodísticos. Aquí, una guía:

Los patrulleros sobrevalorados de la Mazzetti (8/02)

Las ambulancias sobrevaloradas de Vallejos (1/03)

Benedicto Jiménez se desbanda en el INPE (6/03)

Carlos Arana regresa y no dura ni una semana (13/03)

«Chiquitín» Salazar es asesorado por chuponeador (20/03)

José Antonio Chang construye colegios descartables (30/04)

Jorge del Castillo contrata a fujimontesinista Pandolfi (2/04)

Garrido Lecca mermelea a diarios montesinistas (10/04)

Todos estos destapes (y otros, los generados motu proprio) han mellado el capital político del Gobierno lo suficiente como para que nuestra endeble oposición pueda atreverse a pararle el macho. Pero ¿a quiénes se tiene que oponer la oposición?

El INRI de Del Castillo ha sido el nombramiento de Pandolfi, un grave traspiés (¿o hábil zancadilla?) de la envalentonada Coalición Conservadora (lo que antes llamaba «alianza aprofujimorista», hasta que Tanaka me convenció que el término se quedaba corto).

Pero hay otro sector poderoso en el Gobierno: lo que podríamos llamar «el pueblo aprista«, los admiradores de Agustín Mantilla, la punta de lanza de la segunda etapa, la del copamiento. Mientras la Coalición Conservadora está librando la batalla final por la liberación de Fujimori, don Agustín, bien resguardado, continúa con sus giras por el interior el país (predichas en este blog).

¿Del Castillo es parte de algunos de estos bloques? No. ¿Esto quiere decir que lo traicionarán? Tampoco: lo van a salvar. ¿Eso es bueno? No lo sé. Por un lado, Jorgito ha cometido una falta constitucional y debe ser castigado como manda la ley. Por otro lado, ¿queremos arriesgarnos a que alguna de las dos facciones descritas ocupe el Premierato? Y, por un tercer lado, ¿sirve para algo un Premier con un capital político tan desgastado? 

Link: Pliego interrogatorio a Del Castillo