Murió Kapuściński

Ha muerto Ryszard Kapuściński, quizás el mejor reportero del siglo XX. Un tipazo.

Pocas personas -y menos periodistas- han hecho gala de tanta sensibilidad y tanta lucidez como el Kapu.

He leído varias crónicas y entrevistas suyas, pero el único libro que completé es La Guerra del Fútbol. Alguien -por joderme- me prestó Los cínicos no sirven para este oficio. Qué me habrá querido decir. Lo tuve que devolver antes de terminarlo.

Hace unas semanas, en El Comercio rescataron una cita de Los cínicos… que también me había gustado:

Hoy, para entender hacia dónde vamos, no hace falta fijarse en la política, sino en el arte. Siempre ha sido el arte el que, con gran anticipación y claridad, ha indicado qué rumbo estaba tomando el mundo y las grandes transformaciones que se preparaban. Es más útil entrar en un museo que hablar con cien políticos profesionales.

Ahora Kapuściński ya está junto a su héroe Herodoto, verdadero santo patrón del oficio. Será motivo para buscar y comprarme, ahorita, El Imperio, después Ébano y antes de los tres meses El Sha. Acabo de darme cuenta que tengo una deuda con el Kapu.

Blog: Un comentario sobre la identidad peruana, partiendo de Kapuscinski (M Tanaka)