sociedad Martes, 23 enero 2007

Choleando a la cholósfera

foto de ARKIVPERU.COM

¿Qué es «cholo»? ¿Un insulto, una descripción, un apelativo cariñoso?

Simple: depende del contexto (en realidad, sucede lo mismo con casi cualquier denominación étnica en el Perú).

Sin embargo, uno de los impresentables argumentos esgrimidos para borrar la entrada «cholósfera» de la Wikipedia es que «cholo» es «un término peyorativo» y que «nació como un insulto y seguirá siendo un insulto».

El blog Peruanista recurre al Inca Garcilaso de la Vega para documentar el origen injuriante del vocablo. Pero el bloguer nacionalista no publica toda la referencia de Garcilaso. La pueden encontrar aquí:

Al hijo de negro y de india, o de indio y de negra, dicen mulato y mulata. A los hijos de éstos llaman cholo; es vocablo de la isla de Barlovento; quiere decir perro, no de los castizos, sino de los muy bellacos gozcones (11); y los españoles usan de él por infamia y vituperio.

Peruanista omitió la primera oración, que le da un sentido diferente a «cholo». Como ven, la palabrita no se correspondía exactamente con el espectro étnico que cubrió después.

La precisión resulta ridícula, lo sé, pero es necesaria para demostrar que las palabras varían en el tiempo. Antes cholo significaba una cosa. Ahora es otra. Antes era un insulto. Ahora, no necesariamente. De hecho, ahora muchos lo reivindican como denominación de nuestra identidad colectiva (de allí taxicholo, choloplaza, cholonauta, Chollywood y, claro, cholósfera) .

Y precisamente eso le jode a un chico Alexis del blog ¿Y si los matamos?: 

¿No les parece de anormales querer utilizar la raza como un argumento a favor del patriotismo? ¿Acaso el ser cobrizo y vivir en la Sierra hace a una persona más peruana? ¿Muerte a todos los que tuvieron la mala suerte de nacer blancos?

Si leemos el párrafo en seco, claro, Alexis tiene razón. Lo malo es que nadie de los que defiende el uso del término «cholo» está utilizando «la raza como un argumento a favor». En realidad, con este párrafo, Alexis -que detesta el patriotismo- se coloca más cerca de Peruanista de lo que podría imaginar. Para ambos, ser «cholo» es una cuestión de raza, más que de identidad.

Vamos, no pretendo negar que sí existe -insisto: dependiendo del contexto- una carga negativa en «cholo». Pero sucede que las palabras significan lo que una colectividad se pone de acuerdo en que signifiquen. Menospreciando un término sólo reafirmamos su contenido «peyorativo».

A ver si vamos entendiendo eso y, de una buena vez, dejamos de cholearnos.