internacionales Sábado, 9 diciembre 2006

Alan García y Hugo Chávez, los nuevos mejores amigos

foto: REUTERS

El increíble amiste se dio en Bolivia, durante la II Cumbre de la Comunidad Sudamericana de Naciones. Vía Perú.21:

El presidente Alan García dijo hoy que encontró que tiene «una buena relación o, como se dice, una buena química», con su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez. Asimismo consideró como un «capítulo cerrado» las desavenencias con su hasta ahora enconado adversario en la región. (…)

«Nos permite fortalecer esa unión cerrando un capítulo de incomprensión y un capítulo de enfrentamientos sin sentido, que hemos dado por terminado con mi amigo y compañero Hugo Chávez», anunció (García) provocando aplausos de los mandatarios de la región y de las delegaciones asistentes a la cita.

«Y con eso le hacemos el homenaje a Bolívar», agregó al referirse al líder independentista del siglo XIX que lleva el título de Libertador de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela por haber luchado por la independencia de esos países. (…)

Cuando le tocó el turno a Chávez en la cumbre, no tardó en llamar a su homólogo «Alan, amigo mío desde hoy». (…)

Ante las cámaras, dialogaron en voz baja durante unos cinco minutos, para terminar posando abrazados con el mandatario boliviano, Evo Morales.

Más tarde, en comunicación con RPP, Alan declaró:

“Los dos somos personas educadas y cordiales (…), cualquier tipo de expresión anterior ha quedado cerrada como un capitulo”.

“Hemos tenido oportunidad de conversar en la cena que se ofreció a los presidentes. Hay una buena química, los dos tenemos un sentido social, cada uno en su realidad para buscar el desarrollo en beneficio de los más pobres y excluidos (…), en eso hay un acuerdo claro”, enfatizó.

¿Tendrá que ver el retraso del TLC en esta jugada de García? ¿Será una forma de presionar a los gringos? No sé, es demasiado pronto para intentar algún análisis. Cuando salga del shock trataré de encontrarle algún sentido a esa estrechada de manos.

En todo caso, siempre es positivo que dos naciones vecinas se restablezcan la cordialidad en sus relaciones. (Aunque no puedo dejar de pensar en la naufragada oposición venezolana o, peor aún, en el pobre Ollanta Humala, que debe estar llorando bilis. Este no ha sido tu año, Ollantita.)