narcotrafico , politica Sábado, 11 noviembre 2006

Por algo la paloma y el pañuelo son blancos

foto peru21Ya bastante se ha escrito sobre los narcocandidatos apristas Humberto Chávez Peñaherrera (el hermano de Vaticano) y Freddy Zubieta (el narcoabogado más exitoso del momento).

Al respecto se ha venido recordado otros dos casos emblemáticos de la histórica relación narcotráfico-política. Ambos casos son también de apristas y creo que valdría la pena ahondar un poquito más en ellos.

El primero puede sonarles familiar: Manuel Ángel del Pomar, papá del actual alcalde reeleccionista de Barranco y autodenominado «sobrino de Víctor Raúl». De La República:

Este caso provocó un terremoto político al gobierno del ex presidente Alan García, cuando la policía alemana intervino al ex diputado aprista Manuel Angel del Pomar y a su primo Willy Studer, intentando cobrar un cheque por 18 mil marcos alemanes, en una cuenta del Commerz Bank de Berlín, vinculada a (Manuel) García Montes (un narcotraficante de la época).
Del Pomar era en 1988 una de las principales figuras representativas del partido aprista y rival político del entonces mandatario peruano. En 1994, después de varias marchas y contramarchas, la Primera Sala Penal de Lima condenó a Del Pomar a ocho años de prisión.

El segundo, por supuesto, es Carlos Langberg, financista de la campaña presidencial de Armando Villanueva en 1980 y, posteriormente, dueño del apristón diario proto-chicha «PM«. Según Caretas:

El 2 de enero de 1980, dentro de un camión Fiat que venía de Pucallpa a Lima, la Policía decomisó 475 kilos de pasta básica, en ese tiempo, el cargamento más grande de la historia del narcotráfico peruano, y valorizado en un millón de dólares. Todos los detenidos habían sindicado a Carlos Langberg como el responsable de esta millonaria operación (…)

Meses después, en setiembre, Langberg fue detenido en México por la posesión de 15 gramos de coca cuando estaba en compañía del líder aprista Jorge Idiáquez. La cercanía de Langberg con las autoridades políticas de entonces fue notoria. Fue condenado en 1984 a 14 años de cárcel pero luego su pena fue reducida a la mitad.

Ojo: Idiáquez era el secretario personal y guardaespaldas de Victor Raúl Haya de la Torre (algo así como lo que fue Mantilla para Alan hasta el año 2000). Por cierto, a fines de los 70s, Langberg se había costeado el tratamiento de la ya delicada salud de Victor Raúl y, una vez fallecido el Jefe, compró su legendaria casa de «Villa Mercedes».

Veinte años después, la historia se repite. En fin, creo que debemos reconocerle un mérito al Apra: la gran fidelidad a su legado histórico.

Blog: Pájaros de alto vuelo (en Desde el Tercer Piso)
Link: Cabieses: Apra tiene larga relación con narcotráfico (Perú.21, hoy)
Link: Apra en aprietos (Perú.21, hoy)
Link: Mulder se limpia y embarra a compañeros (El Comercio, hoy)
Link: Augusto Álvarez Rodrich opina

tags: