Ah, qué Kouri
Para mí, Alex Kouri es un símbolo de la política peruana. De cómo el manejo de la cosa pública está absolutamente desligado de cualquier sentido de ética. No para él -de quien nada podría esperarse-, sino para los ciudadanos que lo apoyan, pese a todo.
Y lo reeligen, a pesar de que Kouri era el delfín de Montesinos, a quien le aconsejaba «dinamitar por dentro» a Toledo y con quien coordinaba protestas de pescadores contra Castañada. Nada de eso importa. Los chalacos lo quieren porque hacen una división irracional: para ellos, uno es el hombre público del Festival de la Salsa y otro es el consiglieri privado de la salita del SIN.
Ahora, Kouri dice que ha cambiado, pero los que estamos en el meollo del recutecu de la política sabemos que no es así.
Un buen ejemplo es el caso de la Vía Expresa Más Corta del Mundo, por la que tenemos que transitar todos los limeños que queremos ir al aeropuerto. Peor aún: la que tenemos que pagar todos los que queremos ir al Jorge Chávez. Son sólo dos desolados kilómetros por los que nos cobran S/.1.50 de ida y otro S/.1.50 de vuelta a todos los que vamos o venimos del único aeropuerto internacional del país. Un robo, vamos.
Es un caso que huele muy mal, como diría Benedicto, y que mereció unas insuficientes y nerviosas respuestas del alcalde Kouri cuando fue confrontado por Marco Antonio Vásquez de La Ventana Indiscreta. Ayer, la Comisión de Fiscalización del Congreso inició una investigación al respecto. Eso está muy bien, pero -humildemente- tengo una mejor idea, a ver si los dos o tres chalacos que leen esto la divulgan y la ponen en práctica:
No voten por Kouri.
Por favor. Por la salud moral del país. No es tan difícil, de verdad.
Link: Colegio de ingenieros califica de «insólita» la Vía Expresa del Callao (06/06/05)
Blog: El robo de Kouri (Pedro Francke, 12/06/05)
tags: alex kouri, callao, elecciones municipales, corrupcion.
