noticias Jueves, 25 mayo 2006

X-Men 3: The Last Stand

Como la fea y aburrida realidad política sólo incita al escapismo y como celebración del Día del Orgullo Friki, anoche a la medianoche me fui a ver el estreno de X-Men 3: The Last Stand.

¿El diagnóstico? Como fan, me sentí inusualmente respetado. El guión es bastante arriesgado y hasta inesperado; se esmera por hacer honor a eso de «la batalla final». A nivel actoral, Hugh Jackman y Halle Berry se lucen; pero los que esperábamos que Kelsey Gramer interprete a Beast como un Frasier azul nos llevamos un chasco: no parece creerse mucho su papel, las pocas veces que puede hacer algo más que recitar un par de líneas.

Y ese justamente es el problema. A diferencia de las dos entregas anteriores, dirigidas por Bryan Singer, aquí falta construcción de personajes. No hay nada similar a la relación WolverineRogue, de la primera, o una escena tan compleja y sencilla como cuando Iceman sale del clóset ante sus padres en la segunda.

X-Men 3 no es una buena película en sí misma -como lo eran sus antecesoras-, pero como broche de la saga mutante emociona, entretiene y en algún momento hasta conmueve. Aquí les dejo un preview de siete minutazos.

(Y vayan a verla, como que se preparan para el last stand de la democracia peruana, coming really soon.)